Antecedentes

Los orígenes de Bilbao y su metrópoli están vinculados a su ubicación estratégica, al mar, al comercio y a su paulatina conversión en la gran referencia económica del País Vasco y una de las más importantes del Estado. Efectivamente, fue durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX cuando se produjo el mayor desarrollo económico en Bilbao y su área metropolitana, debido, fundamentalmente, a la eclosión de la industria siderometalúrgica, de los astilleros navales, de las actividades portuarias y la extracción de mineral de hierro, alcanzándose niveles que convirtieron a Bilbao en un punto de referencia en el ámbito europeo.

Pero en la segunda mitad de la década de los 70 y durante la década de los 80, comenzó el declive industrial que dejó a Bilbao y Bizkaia sumidos en una profunda crisis. El desempleo aumentó considerablemente llegando a ser hasta del 35% en determinados municipios del área metropolitana y la crisis dejó atrás un entorno físico y medioambiental muy afectado por el desarrollo industrial anterior, además de procesos de emigración y estancamiento de la población y, aparición de problemas de marginación social. En el caso del Bilbao Metropolitano, ocho grupos empresariales de clase mundial desaparecen de nuestro Territorio: AHV, B&W, General Electric, Euskalduna, Westinghouse, Etxebarria, Sefanitro, Unquinesa,…

A la altura de 1991 y ante el panorama en el que el Bilbao Metropolitano se encontraba inmerso, la crisis exigía un replanteamiento del futuro desarrollo de la metrópoli capaz de devolver a la ciudad el protagonismo que había llegado a tener gracias a su posición pionera en el desarrollo industrial. Exigía la construcción de una ciudad post-industrial en la que los servicios y las nuevas tecnologías desempeñasen el papel central del nuevo desarrollo económico y en la que el entorno físico y urbano fuese una variable importante a tener en cuenta en los planes futuros, al objeto de garantizar una elevada calidad de vida para la ciudadanía y un alto grado de competitividad internacional.

En definitiva, resultaba necesario realizar una reflexión en torno a una profunda transformación de la base económica de Bilbao, planificando estrategias económicas, de infraestructuras y servicios propios no ya de una ciudad, sino de una metrópoli.

2.1.            1991-2000. Fase de las infraestructuras

Establecida la necesidad de iniciar el paso a la ciudad post-industrial, se fijaron las pautas del futuro desarrollo urbano mediante una ambiciosa renovación que debía abarcar toda el área del bajo Nervión, a fin de configurarse ésta como una metrópoli moderna. Para ello, en el seno de la Asociación Bilbao Metropoli-30 se diseñó el Plan Estratégico para la Revitalización del Bilbao Metropolitano, que debía fijar un conjunto coherente de objetivos a corto y a largo plazo y que permitiera aunar voluntades y coordinar las actividades de los diferentes niveles institucionales.

El Plan Estratégico del Bilbao Metropolitano definió ocho temas críticos para el proceso de revitalización:

  • Recursos humanos
  • Metrópoli de servicios avanzados en una moderna región industrial
  • Movilidad y accesibilidad
  • Regeneración medioambiental
  • Regeneración urbana
  • Centralidad cultural
  • Colaboración público?privada
  • Acción social

A lo largo de los últimos años, el proceso de revitalización del Bilbao Metropolitano y el trabajo de la Asociación Bilbao Metropoli-30 se han convertido en un modelo internacional de referencia para aquellas ciudades afectadas por el declive industrial que necesitan reinventar las bases de su prosperidad, mediante la definición e implantación de estrategias innovadoras.

Prestigiosas instituciones, como la DG REGIO (Directorate General for Regional and Urban Policy) de la Comisión Europea, la OCDE y el Banco Mundial han destacado los logros de este proceso de revitalización, asentado en una intensa colaboración entre las administraciones públicas, las empresas, las universidades, etc.

2.2       2001-2015. Fase de los valores

La situación del Bilbao Metropolitano al final de siglo XX era muy diferente a la situación de crisis que padecía diez años atrás. La metrópoli, firmemente apoyada por sus Administraciones Públicas, por una amplia colaboración social, y catapultada por el compromiso expresado en su Plan Estratégico, había experimentado un vigoroso proceso de revitalización en todos los ámbitos.

Sin embargo, el éxito alcanzado en el proceso de revitalización no era por sí mismo una garantía, sino que se hacía preciso indagar, de modo reflexivo, pero también imaginativo, en los condicionantes que imponía la evolución del contexto socio-económico mundial, junto con las características históricas, sociales y culturales de la propia metrópoli, para ser capaces de identificar un leitmotiv, una idea básica, capaz de aprovechar la inercia del pasado y servir de motor para ofrecer un impulso vigoroso hacia el futuro.

Así, el estudio de la evolución del contexto mundial, la rápida configuración de la nueva sociedad del conocimiento y el análisis de los puntos fuertes de la ciudad, permitió a alrededor de 1.000 profesionales que representaban a las entidades asociadas a Bilbao Metropoli-30, con ayuda de casi 200 expertos de talla mundial, identificar, en un proceso de Reflexión Estratégica, una idea básica de futuro en el horizonte del año 2010, que convenientemente alimentada y potenciada, permitiría a la ciudad ganar mayores niveles de calidad de vida para todos sus habitantes, avanzar en la búsqueda de la excelencia y convertirse en una metrópoli de referencia en el ámbito mundial.

El resultado fue la identificación de una visión de futuro, que constituía la llave que permitiría alcanzar cotas elevadas de crecimiento, generación de riqueza, mayor calidad de vida para todas las personas y reconocimiento mundial para la metrópoli, lo cual pasaba por buscar, identificar, y aprovechar con decisión y acierto las ideas propias y/o foráneas convirtiéndolas en realidades concretas. En definitiva crear y aprovechar las oportunidades que, sin duda, aparecerían en el mercado mundial.

Era preciso construir conjuntamente una metrópoli en la que los ideales fuesen posibles, capaz de identificar, comparar y materializar las buenas ideas en provecho de toda la comunidad. En definitiva, un Bilbao Metropolitano que diese la bienvenida a los sueños y que se configurase como la ciudad idónea para las personas que aman las nuevas ideas y que se identifican con ellas.

Como resultado de la Reflexión Estratégica previa, se reconocieron una serie de valores como fundamentales para el desarrollo competitivo y sostenible del Bilbao Metropolitano, sobre los que giró el Foro Internacional de Valores celebrado en 2006 definidos bajo las siglas IPICA:

  • Innovación: Adelantarse a los cambios, introduciendo novedades o nuevas formas de hacer las cosas.
  • Profesionalidad: Hacer las cosas bien ejerciendo la actividad con relevante capacidad y aplicación.
  • Identidad: Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que lo caracterizan.
  • Comunidad: Compartir proyecto a largo plazo por un conjunto de personas con intereses comunes.
  • Apertura al exterior: Actitud favorable y de apertura a otras ideas y culturas.

En mayo de 2011, con motivo del XX Aniversario de Bilbao Metropoli-30, la Asociación presentó “Bilbao 2030. Es tiempo de profesionales”. Desde entonces,está trabajando en el proyecto BasquePRO, vinculado con la profesionalidad, como valor paradigmático de nuestro futuro. BasquePRO enfatiza la importancia de las personas y sus valores, su capacidad de tener ideas, de poner en marcha proyectos, de ilusionarse, de trabajar con pasión, de sacrificarse y de arriesgarse como clave estratégica para el desarrollo futuro.

Con todo ello, el objetivo de esta segunda fase fue el de facilitar el cambio de paradigma de infraestructuras a valores, para culminar con éxito el proceso de revitalización del Bilbao Metropolitano consolidando a escala internacional su modelo de desarrollo estratégico, con la misión de explicar al conjunto de la sociedad y a sus líderes la importancia de los valores para el desarrollo a largo plazo de las ciudades y, en particular, del Bilbao Metropolitano. El desarrollo de estos valores en la sociedad requiere, sin duda, de una estrategia progresiva y para su promoción es preciso contar con ciertos ingredientes como son el liderazgo, la ejemplaridad y la credibilidad de quienes los promocionan.